La periostitis tibial es uno de los problemas más comunes a los que se enfrentan los corredores y de los más dolorosos.
Entender de qué se trata, cómo prevenirlo y saber cuándo se hace necesario acudir a un especialista, marca la diferencia entre alcanzar las metas de tu entrenamiento o impedirte seguir corriendo con normalidad.
Si llegaste a este artículo y sientes molestias estás en el sitio adecuado, te desvelaremos qué es la periostitis tibial, un mal muy común que trae de cabeza a muchos corredores.
¿Qué es la periostitis tibial?
La periostitis tibial, también llamada “síndrome de sobrecarga tibial medial”, es una lesión producida por el sobreuso que se caracteriza por la presencia de dolor e inflamación de la musculatura, y del tejido tendinoso de la zona medial de la tibia, es una dolencia común entre corredores.
Sus signos y síntomas son:
- Dolor en el borde interno de la tibia.
- Puede aparecer durante el ejercicio o después de él.
- Aumenta al ejercer presión sobre la zona.
¿Cómo se produce y porque afecta a tantos corredores?
Su aparición es frecuente entre corredores “amateurs” y representa un total del 16% de lesiones que se producen en el running. En ella influyen, además del sobreuso, otra serie de factores como:
- Una mala técnica de carrera, aparece en corredores que tienen una zancada más larga de lo normal.
- Tener el pie plano o con mucha pronación en la pisada.
- Aumento de la intensidad, frecuencia y duración del entrenamiento.
- Desgaste de las zapatillas de correr. Se recomienda cambiar el calzado cada 500-800 km. Además, en corredores con esta patología se recomienda el uso de una zapatilla con mayor amortiguación o “drop”.
- Cambio de la superficie de entrenamiento a una más dura.
- Índice de masa corporal elevado (sobrepeso).
(Al final del artículo te dejamos un enlace para saber cuáles son las mejores zapatillas para correr si tienes este problema).
Tratamiento y consejos para la periostitis tibial en corredores.
La duración de la lesión es muy variable, depende de la persona y de la gravedad.
⇒ Acude al fisioterapeuta para que realice una exploración, vea la gravedad de la lesión y te aconseje sobre el tratamiento a seguir y el tiempo de baja.
Hay una serie de recomendaciones que harán que el tiempo de recuperación sea menor:
- Deja descansar al cuerpo durante unas semanas para que los mecanismos de reparación puedan trabajar en la regeneración del tejido.
- Usa hielo en la zona después del entrenamiento.
- Cambia las zapatillas cuando estén desgastadas.
- Realiza estiramientos y ejercicios de elasticidad del miembro inferior.
- Programa un estudio de la pisada para comprobar si necesitas plantillas correctoras.
⇒ En caso de que el dolor reaparezca o persista acude al fisioterapeuta cuanto antes para no lesionarte más.
Conclusión respecto a la periostitis tibial en los corredores.
Es bueno marcarse objetivos y metas, y quien corre sabe muy bien que cuando va dominando la carrera quiere plantearse nuevos retos y mantener los avances que ha conseguido.
Contar con un especialista que pueda ayudarte en tus metas es fundamental para seguir al ritmo que quieras.
El reposo y la rehabilitación son parte del entrenamiento.
Correr nos hace sentir bien, pero no hay que olvidar que es un deporte intenso, necesitas tiempos de reposo y recuperación, escuchar a tu cuerpo marca la diferencia entre hacerlo saludablemente o cada vez desgastándote más.
Ponte en manos de especialistas si las molestias persisten y sigue los consejos anteriores.
Esperamos que sigas disfrutando del running, una de las mejores formas de fortalecer el sistema inmune, mejorar el aparato locomotor, despejar la mente y reducir el estrés.
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